domingo, 24 de febrero de 2013

Perderás todo lo que amas: Cap.4: Corazón canoso






Otra mañana suena el despertador y Taylor responde ante la canción de todos los días. Hoy le acompaña la famosa resaca de  los sábados junto con el olor a alcohol y cigarros que desprende de su boca.
Taylor entra al cuarto de baño y presiona el interruptor, la luz empieza a aparecer de forma intermitente hasta dar un resplandor cegador para cualquier madrugador.
Empieza a lavarse la cara con la intención de despertar, seguido de unas cuantas palmadas, enfoca la vista y dirige su mirada al espejo, percibe que tiene una pequeña herida en la cara, justamente en la mejilla, no recuerda como se la hizo .Con el dedo indice inspecciona la herida, es poco profunda pero gotas de sangre aparecen y le recorren la cara hasta llegar al cuello.
Sin ninguna preocupación Taylor, abre el cajón de las medicinas y se coloca una tirita, le recuerda a los típicos dibujos japoneses, que después de una pelea siempre aparecían con ella. Coge un bote naranja y de él saca dos pastillas amarillas se las toma las dos a la vez y con dureza las traga, sale del cuarto de baño no sin antes dirigir otra mirada al espejo para ver la cara de muerto que lleva después de una noche de lluvia y alcohol.
Unos sonidos secos suenan en la puerta y Taylor se dirige a abrirla no sin antes mirar por la mirilla, por ese barrio cualquier tipejo a cualquier hora podría entrar en cualquier casa y a punta de pistola robar hasta lo cimientos del lugar.
Es Thomas, ve Taylor, cuenta hasta cinco pensando en que no quiere hablar con nadie, pero finalmente abre la puerta y le dirige un falso" buenos días, amigo"
-Muy buenos días Taylor- Responde él con su sonrisa contagiosa
-Solo era para decirle que ayer llegó un hombre y me entrego otra...
-¿Otra carta?- interrumpe Taylor
-Exacto, otra carta, me la dejó un cartero comercial por la tarde ayer le esperé pero llegó bastante tarde. O dios, ¿qué le ha pasado en la cara?
-No lo se Thomas, dame la carta, ¿el hombre te dijo algo más?
-No, casualmente no preguntó por usted, sino por mí, no se el porque. Creo que tengo la carta abajo, estos 56 escalones me tienen frito- dice Thomas imitando la voz de Robert de Niro.
-No hace falta que la subas, no la quiero, haz lo que quieras Thomas
-Señor, deduzco que le pasa algo
-No te importa, viejo- apuñala Taylor con sus palabras a Thomas
-Pero Taylor, escúcheme, responde él mientras le sujeta del brazo
-He dicho que no te importa, joder- Taylor le quita la mano de encima con un golpe fuerte y le da un empujón que provoca que el pobre anciano pierda el equilibrio hasta caer, pegando su cara con el suelo del rellano y rompiéndole las gafas.
Taylor se sorprende ante su acción y permanece inmóvil mientras Thomas intenta ponerse en pie, pero no hace nada, empieza a cerrar la puerta observando al anciano luchar por levantarse.
-Taylor -dice Thomas con voz rasgada.

Taylor finalmente cierra la puerta.
Ese día no sale de casa y a base de ron barato se pilla una buena borrachera escuchando los primeros discos de Metallica.
A la mañana siguiente, amanece más tarde, con la música  de todos los días, otra vez la resaca le acompaña, sin dudarlo y sin observar como va su herida, baja los escalones para hablar con Thomas, pero en lugar de un anciano encuentra unos médicos y un gran saco negro.
La respiración se le corta.
-Lo siento, no hemos podido hacer, nada ¿Le conocía?
-Si, si, soy Taylor, vivo en el tercero, soy vecino ¿qué demonios ha pasado?
-Un ataque, un ataque al corazón, hemos recibido la llamada hace media hora, no pudimos hacer nada, ¿sabe si tenía algún familiar cercano?
-Si una mujer-comenta Taylor con su tartamudeo.
-Me ha dicho que se llama usted Taylor¿no?
-Si ¿Por qué?
-El anciano, dijo algo de una carta para usted mientras le atendíamos - el médico extiende la carta a Taylor.
Este le abre, deduce lo que va a poner y no falla:
PERDERÁS TODO LO QUE AMAS, pero esta vez la carta estaba manchada de sangre
-Señor¿Podría decirme quién era la mujer del difunto?
Taylor permanece quieto en el sitio durante unos segundos

sábado, 23 de febrero de 2013

PERDERÁS TODO LO QUE AMAS .Cap 3 (Whiskey con Hielo)


Taylor al leer otra vez la frase no pudo evitar el tartamudeo que siempre le afectaba en los momentos menos oportunos, de nuevo con ira  rompió la carta,esta vez en varios trozos.

-¿Todo bien, preguntó Thomas?
-De puta madre, Thomas, todo va de puta madre, contestó con mirada perdida Taylor.

Al caer de nuevo la noche, Taylor abandonó su celda de cuatro paredes con ordenador incluido  de serie pero  esta vez se dirigió al bar de la estación, un lugar  donde últimamente visitaba con gran frecuencia.

Abrió la puerta del bar y sonó la campanita que estaba colgada en el lomo de la puerta, se topó con un bar vacío y oscuro solo estaba el camarero conversando con su nueva empleada, no prestó atención a la conversación, solamente se sentó en  la banqueta de madera recubierta de terciopelo morado y pidió dos vasos de whiskey con hielo y una cerveza fría como el ártico, Cloe, la camarera, asintió ante las palabras de Taylor.
De la maquina de de discos  que se situaba en frente de la barra del bar empezó a sonar otra melodía que le resultaba familiar.



-¿Otra vez por aquí ? Tanto alcohol te dejará tieso, tieso o eso solía   decir  mi abuelo,dijo Cloe mientras servía las bebidas con simpatía
-Mira, cuando te pida tu opinión, no pediré whiskey, te lo diré directamente ¿Lo entiendes?, replicó Taylor, soltando un soplido de aire que insinuaba poca paciencia.

Cloe se quedó un momento sin palabras hasta que frunciendo el ceño volvió al lugar donde estaba su jefe.

Taylor abrigó la jarra de cerveza y en un mero momento se la bebió, acabada la bebida, chocó  la jarra de cristal  contra la madera de bar, continuó con el vaso de whiskey con hielo, este se lo tomó con mayor calma, acariciando el borde del vaso bajo

De repente, notó que le sonaba el móvil en el bolsillo de su chaqueta marrón. (Aquel regalo)

"Llamando padre" decía el celular,
-¿Qué?, habló secamente
- Hijo, por favor, hace días que intento hablar contigo, dame un minuto, por dios Taylor, hace meses que no se de ti dame un momento para...
-¿Para qué, capullo? Dijo Taylor cortando las palabras de su padre. Tú deberías estar muerto  jodido viejo ,en vez de mi madre, tú te tuviste que morir, ella no, ella no hizo nada

Taylor colgó el teléfono y se  planteó  lanzarlo  contra la pared del bar,en su lugar se acabó los dos vasos y pidió un tercero y más tarde un cuarto y de este a un quinto

Al salir del bar, ya pasada la medianoche, no pudo  sostenerse en pie, cayó al suelo sucio y mojado de la calle, otra vez empezaba a llover, arrastrándose llegó  a las puertas de un portal ajeno, entonces lagrimas agrias empezaron a brotar de sus ojos fundiéndose con la lluvia  la cual no tenía intención de parar. Tapándose la cara  con sus manos otra vez notó la vibración de su móvil,
esta vez era Kevin.

La lluvia forma un pequeño río en la calle que desemboca en una alcantarilla.

PERDERÁS TODO LO QUE AMAS. Cap 2 (Una carta,un comienzo)




Las nubes no se mueven y el cielo gris triste se transforma en un cielo negro muerto.

Pequeñas gotas de lluvia empezaban a caer y Taylor salía de su trabajo de oficinista, de chico de las fotocopias como pensaba él o trabajo de futuro triunfador como decía su madre, antes de cerrar los ojos para siempre.
Llevaba la camisa sudada por los sobacos y los zapatos llenos de barro, con su chaqueta se cubría la cabeza para resguardarse de la lluvia que cada vez empezaba a caer con más ira.

Llegó al portal de su hogar, su maldito hogar y abrió la puerta con pesadez, había sido otro día de mierda en la oficina.
Al entrar se topo con la mesa donde solía estar Thomas, ya se había  ido a dormir, pero observó que la carta de la que le habló estaba ahí con una nota adicional escrita por él que decía:

"Lo siento, señor, por no poderle dar la carta en persona, hoy ha sido un día muy duro para mi y el pecho me vuelve a doler, iré a casa a dormir con mi esposa, espero que le fuese bien el día
Atentamente: Thomas".

Taylor sostuvo la carta con sus dedos y empezó a abrirla   sin mucho cuidado  mientras subía los cincuenta y seis escalones de todos los días.

Al entrar por fin en su apartamento, sacó el papel que había dentro de ella, aparentemente no vio nada, solo un papel en blanco, pero se dio cuenta de algo.En el borde de papel y con una letra muy sofisticada se encontraba escrita la frase.

PERDERÁS TODO LO QUE AMAS.

-Bromas ya hasta en las cartas, dijo Taylor soltando una sonrisa irónica.
Rompió la carta en cuatro trozos grandes y seguidamente la tiró a la basura, miró el sobre por si ponía alguna dirección y así poder saber de donde venía la supuesta broma, pero no ponía nada, solo un sobre de color blanco marfil con bordados dorados.

Taylor soltó una bocanada de aire y se dispuso a dormir, al fin y al cabo había sido otro día de mierda.

A la mañana siguiente seguía lloviendo y al toparse con Thomas para ir al trabajo este le dijo las palabras que encadenarían la tragedia  de Taylor.

-Señor, le llegó otra carta a primera hora cuando entré por la puerta.
-¿Otra carta?
-Si, si , debe de ser de una de sus novias, dijo riéndose el anciano
-Permiteme dudarlo, Thomas , dame la carta, a ver.

Taylor empezó a abrir la carta,esta vez con mayor cuidado y atención . Sacó otro papel en blanco aparentemente pero en el mismo sitio que la otra, con la misma letra sofisticada  se encontraba la frase:

PERDERÁS TODO LO QUE AMAS.
Esta vez Taylor no soltó una risa irónica.

PERDERÁS TODO LO QUE AMAS. Cap 1 (Otro día, la misma mierda)



Suena el despertador a la misma hora de siempre, suena aquella canción que tanto recuerdos borrosos traía.




"Otro día, la misma mierda", Dijo Taylor  levantándose de la cama.

Se encontraba en una habitación, pequeña,lúgubre y misteriosa
En  un piso viejo y a punto de derrumbarse,lleno de humedades y de toda clase de insectos revoloteando por todas las esquinas. El piso estaba  situado en el interior de la ciudad, de aquella ciudad en la que el sol ya no aparecía, las nubes son las protagonistas de este lugar, como decía aquel autor.

Con gesto doloroso se pone en pie y da un bostezo desagradable, se frota los ojos y coge el móvil.

"5 llamadas perdidas de padre", Con signo de desprecio deja el móvil en la mesita de noche de nuevo y se dirige a la cocina.

-Café de sobre y magdalena, para variar, otro día, la misma mierda.
Terminado el pobre desayuno se viste, con una camisa de cuadros azul , unos pantalones vaqueros rotos por la parte de las rodillas y una chaqueta marrón la cual recibió como regalo hace tiempo, cuando la vida era vida  y el sol alumbraba las calles de la ciudad.

-No da tiempo a una ducha, piensa.
Un poco de colonia por el cuello y gomina para aparentar.

Suena el móvil, esta vez es Helen,rechaza la llamada y lo guarda en el bolsillo delantero de  su chaqueta.

Coge las llaves y cierra la puerta de su casa dando un fuerte portazo,  baja las escaleras del edificio, baja los 56 escalones de todos los días hasta llegar al recibidor. Con desanimo saluda a Thomas, el portero, un hombre ya anciano cuyos años fueron mejores, ahora solo es un hombre aguantando como puede antes de dar sus últimos suspiros.

-Buenos días, Taylor, suelta el anciano con sonrisa inocente.
-¿ En serio crees que son buenos?, contesta él.
-Presiento que si serán buenos, otra vez Thomas suelta una sonrisa inocente más propia de un niño de 8 años que de un anciano de 80.
Hoy me ha llegado una carta para usted, señor, es una carta muy bonita, hacía años que no le llegaba nada, señor.
-Luego la leeré Thomas, llevo prisa, Hasta la noche. 
-Hasta la noche señor, sigue con esa sonrisa infantil

Las nubes permanecen  en el cielo y esta vez más oscuras, no tardará en llover y posiblemente en tronar. Otro día, la misma mierda.

jueves, 7 de febrero de 2013

PERDERÁS TODO LO QUE AMAS.

Bueno, ahora me he propuesto llegar un poco  más lejos con el Blog y actualizarlo a menudo y espero que mis compañeros del blog también lo hagan.

Tengo dos entradas pendientes que espero que os gusten que subiré en unos días  y a partir de este fin de semana empezaré con un relato llamado PERDERÁS TODO LO QUE AMAS. No adelantaré nada, solo decir que será un tema muy oscuro que tratará de un hombre  él cual va a experimentar como se derrumba su vida desde el momento que recibe una carta anónima.

Espero que sigáis atentos.


                                                            Perderás todo lo que amas.
                                                                   

sábado, 2 de febrero de 2013

SOBRE TENER 18 AÑOS Y ALGO MÁS.

Todo ser menor de 17 años tiene por lo menos un logro que alcanzar en esta vida.
No hablo de pasar el Bachillerato y tampoco de liarse con la persona que se encuentra delante de tu clase.
Hablo de algo aún más significativo, o eso se cree: Cumplir la mayoría de edad.

Antes de nada, decir que esto no es otra estúpida entrada de amor,sino más bien de aceptación.
Comencemos desde el principio.

Seguramente si estas leyendo esto te encuentras a las puertas del gran dieciocho o tal vez ya estás dentro y ahora mismo exploras lo que hay dentro o simplemente tienes más de treinta  años, vives en casa de tus padres, sin trabajo  y estás aburrido viendo cualquier chorrada en Internet. Pero de todas formas tal vez lo que tenga que contarte te interese. Prosigo pues

Recuerdo cuando tenía tan solo quince años y quería comerme el mundo, quería salir de fiesta, emborracharme, hacer el amor en mi coche y mandar a tomar por culo a mis padres.
Quería vivir solo, estar con mis amigos, fumar un buen cigarro mientras me bebía mi cubata en la orilla de la playa y jugar a la videoconsola sin preocuparme de que me sangrasen los ojos.
Añoraba vivir como yo quiero, pero tras iban pasando los años, estos sueños fueron sustituidos por otros más poderosos.

Te vas haciendo esa pregunta: ¿Qué hago con mi vida? pero da igual, la ignoras, aún eres un chaval al que le empieza a salir su primera barba, se empieza a explotar esos granos blancos y empieza a fumar cigarros que compras en un todo a cien  y te saben a real mierda.

La vida es joven  y está a tus pies, te sigues diciendo lo mismo, lo sigues gritando: ME VOY A COMER EL JODIDO MUNDO. Lo que no sabes es que el mundo tiene dientes y te empieza él mordiendo a ti.

Las primeras hostias que te das son con un amor posiblemente, nunca creíste en eso, pero de repente llega alguien y te mira en un pasillo y sabes que algo no va bien en tu cabeza, entonces ya no quieres follarte a todas,sino quieres verte con ella, pero por cosas del destino la cosa no sale bien y te vuelves hacer esa pregunta ¿Qué hago con mi vida? , Pero tranquilo aún queda mucho viaje, pero  se empieza a torcer

Los cigarros que antes tomabas de mala gana y con los que tanto aparentabas ser, ahora te saben a gloria, aunque te jodan por dentro,las borracheras que tanto te molaban ahora en ella dices ¿Por qué hice eso? ¿Qué hago con mi vida?
Querías separarte de tus padres pero empiezas a pensar que sin ellos no eres nadie
Querías jugar a la consola pero ahora no puedes jugar a ella porque tienes un trabajo para el lunes.

Estás con un estrés increíble, pero aun sigues, te queda poco para llegar a los dieciochos, entonces la cosa cambiará, lo sabes, estás rozando las puertas, a punto de llegar, metes un pie y de repente cuando te encuentras dentro del gran anfiteatro llamado madurez, te sientas y no sabes que hacer o que decir, pero coño estás dentro ¿no?

Pero espera que aquí llega lo bueno:
Esas ilusiones que te hiciste cuando eras joven ahora se empezarán a ir a  la mierda y se romperán
Yo soñaba con ser director de cine, soñaba con tener muchos amigos y soñaba con tener todas las mujeres a mis pies. Y ahora no tengo ningún sueño de esos.
Seguramente tu soñabas con ser el mejor futbolista del mundo o quizás con ser un maldito GEO o una diseñadora de moda.
pregúntate esto a ti mismo ¿sigues con ese sueño?


Madurar amigo o amiga  que está leyendo estas palabras, es traicionarse a uno mismo. Sabes de algún modo que todo lo que pensabas cuando eras "joven" no se va a cumplir y lo único que piensas  cuando tienes dieciocho años y algo más es en seguir en tu camino, aunque esta vez estás a oscuras y no ves ninguna gran puerta.

No quiero decir nada con esto, tal vez tengas un trabajo al que persigues o quizás estés con tu media naranja
solo quería advertir de lo malo que es hacerse ilusiones cuando eres menor de edad y crees que los dieciocho es la cura para tus rayadas y tus problemas. Solo te digo que cuando cruzas esa puerta es cuando realmente empiezan tus problemas y entonces ahora si que si puedes decir,  ¿Qué hago con mi vida?



Sobre tener 18 años y algo más.